El castillo renacentista de los Condes de Orgaz, joya de la villa toledana del mismo nombre, será el domingo 25 de junio escenario de un acto poco frecuente en el lugar: una Tenida masónica. Tenidas llaman los masones y masonas de lengua española a sus reuniones rituales, en las que se reflexiona, se debate, se esrudia, se aprende a escuchar y se busca el modo de que cada cual se convierta en mejor persona de lo que es. Las logias masónicas se reúnen en Tenida, por lo común, un par de veces al mes.
Pero la de Orgaz no será una Tenida corriente. Será nada menos que la celebración del Solsticio de Verano: la fiesta grande -junto con el de invierno- de los masones del mundo entero. El San Juan de Verano marca el comienzo de un nuevo ciclo solar: el sol está en lo más alto y poco a poco empieza a caminar hacia las sombras. Esta celebración reunirá en el castillo de Orgaz aproximadamente a un centenar de masones y masonas que pertenecen, mayoritariamente, a once Logias madrileñas, encuadradas a su vez en cuatro Obediencias u organizaciones de carácter nacional o internacional: la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), cuyo Distrito Centro (radicado en Madrid y Castilla) organiza el acto; el Gran Oriente de Francia (GOdF), la Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano (DH) y la Gran Logia Femenina de España (GLFE). Las cuatro integran el Espacio Masónico de España (EME) y todas pertenecen a una de las dos grandes corrientes masónicas que hay en el mundo: la liberal, que permite la iniciación de las mujeres en pie de igualdad con los varones y que no impone a sus asociados ningún dogma de carácter religioso.
Pero el Solsticio está abierto a todos los masones y masonas que quieran participar en él. El Solsticio es la fiesta grande de la Fraternidad, una de las ideas esenciales de todos los masones del planeta. A ningún masón se le pregunta de dónde viene.
Este es el séptimo Solsticio Conjunto que celebran todas las Logias liberales madrileñas. En las seis convocatorias anteriores se celebró en Madrid. Pero en esta ocasión los masones han querido venir a Orgaz en busca de un escenario extraordinario, porque la situación también lo es: la víspera de la Tenida, el sábado 24 de junio, se cumplirá el Tercer Centenario de la fundación de la Masonería moderna. Tres siglos desde la tarde de San Juan de 1717, cuando una docena de personas se reunió en una cervecería de Londres y pusieron en marcha una organización benéfica, filantrópica, iniciática y de libre pensamiento a la que hoy pertenecen millones de hombres y mujeres en todo el mundo; una organización que goza de un gran prestigio en todos los países civilizados y que solo ha sido perseguida por todas las dictaduras, fueran del signo que fuesen, y por los poderes religiosos que pretendían (y pretenden hoy) impedir que las personas pensasen por su cuenta, se formasen sus propias ideas y alcanzasen sus propias verdades. Durante muchos años, ese fue el caso de España.
Eso es lo que van a celebrar, además del Solsticio de verano, los masones y masonas de Madrid (y muchos otros que vendrán de toda España a una celebración memorable): los tres siglos de la Masonería. Una organización que ya no se esconde, que no tiene nada de secreta pero que aún es vista con recelo por determinados sectores de nuestra sociedad. Sin embargo, crece en España en busca de lo que siempre ha pretendido: reunir a los seres humanos para encontrar lo que les une, por encima de sus ideas políticas o creencias religiosas; conseguir que las personas sean mejores, más libres, más justas, más sabias y más dignas; combatir el fanatismo, la injusticia y la ignorancia, y trabajar para que la sociedad avance hacia los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Eso es lo que se va a celebrar en el Solsticio de Verano de Orgaz.